El primer paso para la consecución de los objetivos de este proyecto fue convocar reuniones con todos los vecinos, bloque por bloque, con dos objetivos principales:

• Elaborar una base de datos a partir de informes de necesidades personalizados y detallados, incluyendo fotos de los desperfectos y la casuística de cada edificio.
• Asesoramiento en la creación de comunidades de propietarios, paso ineludible para cualquier solicitud de ayuda/subvención en materia de vivienda.

Para todas estas intervenciones, se cuenta con el salón de actos cedido por la Asociación de Vecinos San Francisco de Asís, donde se han llevado a cabo todas las reuniones.

Las barriadas donde se centraron las primeras intervenciones fueron las barriadas del Rocío, Jesús Del Gran Poder y El Cortijo, las cuales están formadas por propietarios casi en su totalidad. En cambio, las viviendas de las barriadas La Estibadora y Pisos Blancos pertenecen en su mayoría a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA).

1. REUNIÓN. Se convoca una reunión (anunciando tanto con un cartel  en el bloque, con fecha, lugar y hora, como puerta por puerta, hablando con los vecinos). En estas reuniones se explicaba a los vecinos qué es una comunidad de propietarios y las ventajas de crear una. Si hay acuerdo de vecinos, se firma un acta con la cuota de participación de cada vivienda en el bloque y el nombramiento de un presidente, un vicepresidente y un tesorero.
2. LIBRO DE ACTAS.  Una vez de acuerdo con la constitución de la comunidad de propietarios, hay que reunir dinero y comprar el libro de actas.
3. REGISTRO DE LA PROPIEDAD.  El libro debe  llevarse al Registro de la Propiedad para diligenciar y después transcribir el acta inicial de constitución al libro de Actas.
4. HACIENDA.  El presidente con toda esta documentación debe ir a la Agencia Tributaria (Hacienda), y solicitar el CIF de la comunidad, que recibirá por correo postal.

• Organizar la utilización de elementos comunes y su conservación.
• Agilizar averías.
• Exigir formalmente las cuotas impagadas de algún propietario.
• Petición de subvenciones públicas para zonas comunes.
• Mejorar la convivencia.
• Cambio en las dinámicas de participación del vecindario en la comunidad.
• Reactivación pagos de cuotas de comunidad.